jueves, 24 de octubre de 2013


·Los isleños son hombres y mujeres de costumbres, con unas
raíces bien arraigadas. Mientras el continente poco a poco se doblega ante el
Daharismo y sus supersticiones acerca de la Diosa Madre Lilith, las Islas
continúan adorando a sus antiguas deidades.
La Diosa de Sal recibe un gran culto por parte de la
población isleña. Cuentan que, al principio de los tiempos, el mar de Maret era
un desierto con un lago en medio. Una ninfa fue secuestrada por un tritón, el
cual la arrastró a las profundidades del lago y se casó con ella. Con el tiempo
la ninfa dio a luz a un ser horrible, una serpiente marina con alas, conocida
como Jörmund. La ninfa, aterrada por la bestia que había concebido, pasó siglos
y siglos llorando. Así, poco a poco, el nivel del lago creció y creció hasta
convertirse en el mar que ahora conocemos gracias a sus saladas lágrimas.
El temor es infundido por Jörmund, quien habita las profundidades del mar y
juzga a los fallecidos. Si han sido personas nobles y justas, se convierten en
sirenas que habitan las profundidades. Si por el contrario no lo han sido,
Jörmund devora sus cadáveres y cuerpos.Los funerales isleños se efectúan en calas. La Cala Coral es la cala exclusiva
de los Brandower. El ritual consta de unos cánticos para honrar al fallecido,
el cual reposa en una barca acompañado de sus objetos más preciados. Una vez
concluidos los cánticos, la barca con el fallecido es arrojada al mar. Dado la
bravura de sus aguas, la barca no tarda en encallar y hundirse.



·El Darahismo es la religión predominante en Nifelheim desde el Siglo Vigésimo 
Sexto de la TerceraEdad. Contempla el culto exclusivo a la Diosa Madre también 
conocida como Lilith y tiene como elementos principales a la sangre como metáfora propia del
flujo constante e imprescindible de la vida y al fuego como principal motivo
purificador. Dentro de la curia Darahista se pueden observar
tres tipos de integrantes, los sacerdotes y las sacerdotisas también llamados
Sanguinistas son los encargados de oficiar los rituales, se dispersan por la
mayoría de pueblos del continente y reciben un pequeño salario suficiente para
subsistir.La Krisiótida es una sacerdotisa elegida por
Lilith para que sirva de oráculo y como canal de comunicación entre la diosa y
el mundo, la krisiótida ha de bañarse en sangre, cuando esto suceda entra en un
estado de éxtasis y comienza a pronunciar palabras inconexas que el Krew debe
desentrañar y traducir para así adivinar el mensaje que la diosa está
transmitiendo, tras la muerte de una Krisiótida la siguiente es elegida de
entre todas las sacerdotisas existentes, en el costado de la sacerdotisa
elegida aparecerá la noche posterior a la muerte de la anterior Krisiótida una
marca con forma ovalada y un anillo central a partir de ese momento el canal
entre Lilith y el Oráculo es constante y debe permanecer siempre abierto, si la
Krisiotida sufre mareos o náuseas puede deberse a la necesidad de comunicación
divina. 
Finalmente la figura más importante de la
religión, el Krew, elegido de entre todos los sacerdotes tras la muerte del
Krew anterior. El Krew es el máximo mandatario religioso y gobernante directo
de las tierras controladas por el poder Darahista, tiene la misión de traducir
las palabras expresadas por la Krisiótida en sus estados de trance y por ello
también es conocido como Profeta, la noche posterior a la muerte del antiguo
Krew un nuevo sacerdote aparecerá marcado con unos relieves en la cara, señal
inequívoca de que la Diosa lo ha elegido a el para tan alta labor. 
Todo hombre o mujer que quiera entregar su vida
por la causa Darahista deberá realizar el ritual de unión, conocido como
"Blut" consistente en asesinar y desangrar a una virgen y ungirse con
la sangre de la misma mientras se entrega el alma a Lilith, además todo
Sanguinista tiene completamente prohibido tener nada en propiedad por lo tanto
debe despojarse de tierras, dominios o riquezas. 
No está definido en qué momento de la Tercera
Edad los Darahistas crearon una organización secreta que tiene como única
misión velar por la pureza de las gentes de todo este enorme continente. La
quema de brujas, y el asesinato de infieles es una tarea cotidiana entre estos
asesinos a sueldo que esperan favores en el más allá de parte de la diosa
gracias a su entrega y dedicación y a la sangre derramada en este mundo. Los
Haram son unos hombres... o quizás no sean hombres... ante todo siempre son
peligrosos.
El único bastión Darahista se encuentra en la
Montaña de Sahn, una montaña de 6570 metros de altura, sobre esta se levanta la
fortaleza conocida coloquialmente como "La Cárcel Roja", se tiene
constancia de que la montaña está trepanada por el interior haciendo de esta
ciudad, que pudiera parecer pequeña, un inmenso bastión oculto de las miradas
de los curiosos donde los Darahistas han llevado a cabo sus cultos desde
milenios. En el trigésimo sexto siglo de la segunda Edad además de la posesión
de esta montaña a los Darahistas se les concedió el control sobre el pequeño
territorio conocido como "Bosque de Monier´s" Un terreno oscuro y
sombrío donde aguardan peligros dolorosos e inhóspitos razón por la cual nunca
ha sido poblado. 
Etimológicamente los sanguinistas son conocidos
y llamados como padre o madre por los fieles. Mientras que a la Krisiotida se
la suele llamar oráculo, los fieles tienen prohibido mirarlas a los ojos sin su
permiso. Al Krew se le trata siempre con el tratamiento de "Su
Eminencia" Es una grave falta que los fieles traten a Lilith por su nombre
y siempre se referirán a ella por el apodo "La Diosa" Entre los
Darahistas se suelen usar las expresiones, hermano/a, maestro cuando se refiere
al Krew o madre cuando se refiere al oráculo. Cabe destacar que la sociedad
Darahista es profundamente estamental. Durante milenios y edades los Darahistas han
movido los hilos de todo Nifelheim pero ¿Asistimos a un periodo de decadencia
de la religión más poderosa del Imperio? ¿Podrán los Darahistas recuperar el
poder absoluto en las altas esferas? No podemos saber más, recordamos que
siguen los designios de la Diosa... 


·En el norte no se sigue el culto a la diosa Lilith, allí
donde los hombres conviven con los lobos se hace culto a la diosa Hrívë,
conocida también como la diosa del invierno o la diosa lobo. El invierno, la
nieve y los lobos son lo principal para diferenciar a esta diosa. Cuenta
la leyenda que uno de los primeros hombres que habitaron Faeroerne, atraído por
los aullidos de lobos se adentró en el bosque. En un claro donde daba la luz de
la luna encontró a una mujer vestida con pieles de lobo y la piel tan blanca
como la luna. Se enamoró perdidamente de ella y esa misma noche consumaron su
amor. De esa unión nació el primer rey de Faeroerne y el primer Wolfgang,
familia que reinaría desde ese día hasta hoy en Faeroerne. Dentro de su
iglesia, se diferencian varios tipos de cargos, los chamanes y chamanas, se
encargan de dirigir los rituales de culto a la diosa asi como presidir las
distintas ceremonias, de casamiento o bautismo en el norte, se podrían
considerar las manos de la diosa. Estos chamanes suelen vivir en bosques
cercanos a las distintas aldeas pueblos y ciudades del norte, fáciles de
encontrar para poder servir de ayuda al pueblo.
Los cambiapieles, de ellos se dicen que son descendientes directos de la diosa,
concretamente la familia real Wolfgang, aunque hace bastante tiempo que ninguno
manifiesta ese don, estos se consideraban los hijos y los ojos de la diosa,
estos cambia pieles son los encargados de proteger el reino del norte y su
invierno imperecedero, se dice que cuando estos cambia pieles dejen de existir
la primavera llegará al norte. 

Por ultimo antaño existía un ser llamado Eis, el mensajero de la diosa en la
tierra, de este ser se decía que era el propio hermano de la diosa,
considerándose un semidios ya que su poder ni su tango llegaba a ser semejante
al de Hrívë. Se piensa que Eis solo aparece cuando otros reclaman el norte y a
los creyentes de su religión. Se le dibuja como un gigantesco lobo huargo
blanco, aunque los que dicen haber observado su forma humana lo definen como
una figura masculina vestida en oro y extremadamente bella, pero lo único que
se sabe es que hace siglos dejó de mostrarse aunque según los más ancianos su
aparición llegará pronto.
Hrívë no acepta a cualquiera en su culto, para pertenecer a él hay que pasar
por un ritual, ritual que consiste que con la llamada de una chamana a la
diosa, esta persona ha de atravesar una gran fogata de un fuego bendecido, si
esta persona logra pasar sin quemarse, para Hrívë es bienvenida en su religión,
muchas personas acaban ardiendo en aquella pira, para los norteños eso es una
señal de que esa persona era un problema para el reino y el invierno.

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