viernes, 25 de octubre de 2013

Yennefer De Vengerberg.


Nombre y apellidos: Yennefer De Vengerberg.



Edad: No se sabe su edad pero aparenta 25
años.



Apodos: Erion la llama Yenn, para el resto es
Yennefer.



Raza: Hechicera.



Títulos: No los posee, no es de la nobleza.



Ocupación: Acutalmente podría decirse que es
sanadora.






~ Familia ~



Toda la familia de Yennefer murió cuando ella
era muy pequeña, con unos 5 años, de aquella matanza asombrosamente (o quizás fue
magia) ella fue la única que sobrevivió. Una mujer, llamada Brusenna la
encontró y la convirtió en la hechicera que es hoy, llegando a desarrollar sus
poderes. Brusenna falleció cuando ella tenía 50 años.






~ Descripción psicológica ~



Yennefer es toda una hechicera, siempre
consigue lo que se propone, no importa que artes necesite para ello. Sabe que
es bella y lo usa a su favor. No va a dejarse pisotear por nadie, de carácter
fuerte, valiente, tenaz, orgullosa,altiva e inteligente. No suele desvelar sus
sentimientos a los demás, se mantiene firme en sus convicciones. No tiene el
más mínimo remordimiento en matar a alguien si se lo merece. A veces tiene que
controlar su mal genio. Le divierte hacer rabiar a algunas personas. Es un poco
desconfiada, aunque depende la persona.





~ Historia ~




Yennefer de
Vengerberg nació en Belleteyn un pequeño pueblo del reino de Tinúviel. Sus
padres eran agricultores y era hija única. Su vida en Belleteyn fue feliz hasta
que un día, cuando ella tenía 5 años unos jinetes de negro (que después sabría
que venían de la Cárcel Roja) arrasaron con toda su aldea, mataron a todos e
incendiaron cabañas. No quedó nada de Belleteyn y actualmente ni siquiera nadie
sabe que esa aldea existió. Horas más tarde, una hechicera llamada Brusenna,
pasó por el poblado y encontró a Yennefer entre los escombros, sin ningún
rasguño y llorando, llena de hollín.

Eso le hizo
sospechar que podría tener sangre mágica, así que la llevó con ella y durante
45 años le enseñó todo lo que sabía, aprendiendo magia, sabiendo poner las
cosas a su favor y todo lo relacionado con la Alquimia.

Muchas
personas iban a donde vivían para encontrar remedios a sus males. Es estéril, por las pociones que toma para mantenerse joven.

Una mañana en la que ella había salido a
buscar algunas hierbas que Brusenna necesitaba encontró la casa revuelta y a
Brusenna muerta, otra vez obra de la Cárcel Roja, cuando tenía 50 años.

A partir de ese momento supo que no tenía
que quedarse allí, por lo que con todo el dinero que tenían se dedicó a viajar
por todos los reinos, quería ver otras tierras y a la misma vez, intentar
despistar a los guardias de la Cárcel Roja sobre ella.

A los 70 años conoció a Erion Malvae, en
uno de sus viajes, un brujo al que considera su gran amor, aunque a veces
pelean, como todos los que se quieren.

Empezaron una relación y en esos años
llegaron a conocerse muy bien en todos los aspectos. Hasta que un día el
destino quiso separarlos.

Un día los apresaron y los llevaron a la
Cárcel Roja. Ella tenía 94 años y ese día nunca lo olvidaría. Los metieron a
cada uno en habitaciones separadas, la torturaron, la hirieron, querían que
sufriera y luego la quemarían.

Se las ingenió para seducir al guardia que
estaba con ella, al cual acabó estrangulando con la cadena de las esposas. Una
vez liberada de las esposas, aunque
débil, fue a buscar a Erion pero lo que encontró fue su broche de tres cabezas
de Dragón sobre un charco de sangre. 

El mundo se le vino encima, de nuevo le
arrebataron lo que más le importaba. Con los ojos nublados por las lágrimas,
arrodillada, tomó el broche de Erion y con sus últimas fuerzas abrió un portal
que la llevó a su última casa en la espesura de los bosques de Tinúviel. Allí volvió a empezar de nuevo, con
el recuerdo de Erion siempre con ella y huyendo de los guardias de la Cárcel.

100 años después le llegó el rumor de que
un hombre se había convertido en dragón y había huido del séquito de guardias
de Amareï. No dudó en hacer lo posible por averiguar si ese dragón era Erion.




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